El Boletín kalimotxero

Bienvenidos todos!! En mi primer post kalimotxero, contaré cómo nos quedamos sin entradas para el concierto que ofrecerán los AC/DC en el BEC de Bilbao el 4 de abril de 2009. El comando kalimotxero se puso en marcha para poder comprar esas entradas el día 27 de noviembre, con la esperanza de conseguir unas cuantas, pero no pudo ser. A las 07:30 AM Chispirita y Antton llegamos a la cola del centro comercial FNAC Donostia, la cual se empezaría a mover a las 10:00 AM. Estábamos en el puesto nº 232 y 233 pero no cundió el desánimo ya que cabía esperar que un centro importante como ese repartiera como mínimo varios cientos de entradas. Los primeros puestos de la cola, los ocupaba gente que pasó la noche (y parte del día anterior) a la intemperie, soportando el terrible frio que hizo, felices aún y todo pensando en sus buenos puestos en la fila, y sus prácticamente ya conseguidas entradas. A medida que avanzaban las horas nos llegamos a juntar más de 600 rockeros ansiosos por un pedazo de papel que nos permitiera ver al grupo australiano en directo. Sabíamos que el precio era elevado y que los denominados "gastos de distribución" eran desorbitados (unos 6 euros por entrada) y que no nos saldría barato, pero la última gira de AC/DC lo valía. Aprovecho para denunciar los excesos, en lo que a "gastos de distribución" se refiere, que acometen los organizadores y las empresas dedicadas a la venta de entradas para espectáculos. El trabajo de distribución es el siguiente: prácticamente han desaparecido las entradas en "bloque", en papel, que comprabas en pequeños comercios autorizados para cada espectáculo, así que ahora lo que reina es la venta de entradas por red informática. De este modo, grandes supericies como FNAC, El Corte Inglés y demás empresas del estilo, lo que hacen es entrar en la página web autorizada, véase Red Tick Tack Ticket, y comprar e imprimir las entradas para ti en el momento que las pides. Para ello, suelen tener disponible un ordenador (hablo de FNAC Donostia, que es lo que conozco), UN ORDENADOR. De esta manera, todo es mucho más sencillo y menos costoso, pero por contra, nos cobran más caro. A tragar. Dicho esto, os podeis imaginar lo que ocurrió. Las entradas se pusieron a la venta a las 10:00 AM, el ordenador se les bloqueó, entregaban una entrada cada cuarto de hora, los encargados del centro FNAC se pusieron nerviosos, la gente en la cola se puso aún más nerviosa, aparecieron varios Ertzainas, ... CAOS. Finalmente a las 12 del mediodía, no quedando ya entradas por vender y no habiendo repartido más de 150 entradas (las cuales no llegaron ni siquiera para la gente que hizo noche en la calle), las cabezas visibles de FNAC Donostia, con el rostro blanco y cara de "se me viene el mundo encima" (más tarde declararon que estaban seguros de que no habría ningún problema en abastecer a todos los presentes en la cola, de sus entradas; ¡JA!), no se atrevieron a salir a la calle y explicar lo que había ocurrido a la gente que seguía en la cola sin saber por qué esta no avanzaba. Se pidieron refuerzos y rápidamente apareció un nuevo coche de la policía local, que enseguida cerró la entrada lateral del edificio y obligó a la gente que estaba reclamando en el mostrador, a salir a la calle. Una vez allí, tuvieron que soportar pitidos, gritos y hasta algún insulto (no sin razón, ya que el calificativo más suave que se les puede conceder es el de sinvergüenzas). ¿La solución? Fácil, entregamos varios cientos de hojas de reclamaciones y esperamos que más de la mitad ni siquiera se cursen, pagamos la multa correspondiente (que no será suficiente para hacerles ningún daño, por supuesto), y mañana más. Lo peor es que debió de ocurrir de manera similar en prácticamente todos los lugares donde se vendían las entradas, dejando sin oportunidad a la INMENSA MAYORÍA de los que hubieran deseado ver el concierto en directo. Por lo que nos hemos podido enterar por medio de la prensa local y emisoras de radio, el punto de venta "oficial" que más entradas distribuyó fue el FNAC Bilbao, que en todo caso ni siquiera llegó a 300 entradas. Además hubo puntos de venta que no repartieron ni siquiera una triste entrada, y la mayoría se movían en cifras muy bajas, entre 0 y 40 tickets. Si te pones a sumar, 300, 40, 150, 7, 30, 0,... no salen las cuentas, así que la pregunta es lógica y de cajón: ¿Qué ha pasado con el grueso de las 16.300 entradas a la venta? ¿Cuántas entradas se han reservado a páginas web de reventa?
No sabemos si los promotores y organizadores del evento están apenados e incluso algo avergonzados, pero imaginamos que ni les va ni les viene. Los bolsillos tan llenos que parece no quedar espacio para sentimientos de culpa.
Aún así, los kalimotxeros teníamos las espaldas medianamente cubiertas, ya que pudimos conseguir cuatro entradas para el show que ofrecerán en el Palau Sant Jordi de Barcelona, así que allí estaremos para disfrutarlo y contarlo después en este blog para quien interese. Un último dato: en la última gira de AC/DC en España, los australianos abarrotaron por tres días consecutivos el estadio Bernabéu, solo en Madrid. Para esta ocasión, sólo tres conciertos (Madrid, Barcelona y Bilbao) con un máximo de 18000 personas. ¿?¿?¿?